Y pues leí Mein Kampf (reseña)

Preámbulo y confesión personal

Si no confío mucho en los adolescentes es porque yo mismo fui uno de los peores. Por un tiempo breve que recuerdo como mi gran fase de rebeldía, leía todo sobre los nazis, Hitler y el holocausto, era mi forma ñoña de ser metalero, satánico y antihegemónico.

No me duró mucho, pero fue un período que me avergonzaría si no fuera porque un golpe en la cabeza en 1999 me dejó incapaz de sentir arrepentimiento de cualquier tipo.

No estoy tan aburrido del mundo como para caer en las ultrasofisticadas polémicas que intentan estúpidamente defender a Hitler o al régimen nazi. Aunque es casi adorable que exista gente que quiera minimizar la inmoralidad de los nazis, me parece  un esfuerzo inútil por relativizar lo incontestable: que el terror nazi fue un error en la historia de la humanidad. Esta es una de las pocas verdades absolutas en un mundo casi vacío de blancos y negros.

Y, pues, veinticinco años después, ni modo, me puse a leer Mein Kampf.


¿Qué es Mein Kampf?

Mein Kampf (Mi lucha en español) es el único libro escrito por Adolf Hitler (como si necesitáramos más). Lo escribió en dos partes, la primera durante una breve estancia en prisión por alborotador y la segunda ya bien entrados los años veintes, cuando el partido nazi ya estaba agarrando mucha fuerza en la triste Alemania de después de la Primera Guerra Mundial.

¿De qué trata Mein Kampf?

Nada más escuchen la hermosa musicalidad del título: Mein... KAMPFFFF!!! Oh, idioma alemán, tan hermoso y tan relleno de nudillos; puedes sonar como un río murmurante en la noche del alma o como un armadillo de hojalata en una licuadora hecha de odio.

Mein Kampf es un libro híbrido, comienza como una autobiografía más o menos interesante y poco a poco se convierte en un soso texto de propaganda y de teoría política. En él Adolf Hitler expone básicamente tres cosas:

1. Su vida desde la niñez hasta su juventud y despertar político.
2. Sus teorías mensas y mal fundamentadas sobre los judíos
3. Sus planes para un nuevo Estado alemán bajo el mando nacionalsocialista.

Y así se acaba el libro. De hecho estas tres partes no están muy bien ligadas, y solo la tercera parte, la más aburrida, es la que se siente más o menos completa. Las otras dos partes parecen redactadas con prisa o, como es más probable, por una mente dispersa.

¡Hitler escribió un libro!

¡WTF, mundo, Hitler, el hombre más odioso de la modernidad escribió un best-seller y yo no puedo publicar mis poemas? Hitler cuenta en Mein Kampf cómo pasó de modesto soldado y de comensal de un bar a un poderoso líder comunitario de un movimiento que él mismo sin empacho llama "nacional-racista".

Hasta da risa cuando por cientos de páginas hace un proyecto del "Estado racista", como si esto fuera viable, como si esto no fuera una puta locura no solo desde el punto de vista moderno y de la corrección política, sino desde el punto de vista sosegado y frío de la historia de las ideas. ¿De qué mierdas estás hablando, Adolf? ¿Cómo un Estado puede ser fundamentalmente racista? ¿no es un Estado, en su raíz, un constructo económico (aun antes del marxismo, aún antes del capitalismo)? ¡Aprende historia y economía sociopolítica, wey!

Los judíos

No pensé encontrar en Mein Kampf tantos ataques contra los judíos porque soy un idiota. Oh, sorpresa, sí los hay, y muchos, pero, como mencioné antes, todos son completamente infundados. No dudo que haya otros libros antisemitas con mejores argumentos que Mein Kampf. No. Corrijo. Debe haber otros libros con al menos un miserable argumento para apoyar sus tonterías antisemitas, porque en Mein Kampf no hay ni uno solo. Hitler se dedica a culpar a los judíos de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial (sin argumentos), acusa al bolchevismo y al marxismo de ser un movimiento judío (sin argumentos) y advierte que los judíos están interesados en la destrucción de Alemania (sin argumentos).

Yo creía que de la pluma del máximo exterminador de judíos de la historia iba a encontrar pesadísimos y convincentes evidencias contra los judíos (convincentes, claro, para las mentes medievales de quienes en verdad creen que los judíos están coludidos para dañar a la humanidad). No encontré ni los más sobados clichés antisemitas. Hitler no llevaba nada en la mochila del odio racial. Pinchi pendejo.

Muchos tiros por la culata
"Si por los medios que están al alcance de un gobierno se precipita una nación en la ruina, entonces la rebelión no solo es un derecho, sino un deber para cada uno de los hijos de ese pueblo".
—Ernesto "Che" Guevara.


¡HA!, no es cierto, no es del Che, la frase es de Hitler. Y lo que le sigue es cómo el pueblo tiene derecho a la violencia y a la brutalidad si tal es la moneda de cambio del gobierno en turno; no tiene que avergonzarnos reconocer que es una buena frase y que puede tener mucho de verdad; lo que pasa con Hitler es que se le olvida que ese pueblo al que defiende y por el que se sacrifica es también un pueblo al que él mismo detesta y al que llama "de índole femenina" pocas páginas después y a quienes no baja de ignorantes y pendejos.

La lectura de Mein Kampf no está absolutamente llena de disparates de estilo, Hitler no escribía mal, pero no es secreto que sus ideas eran muy basura. Otros de los grandes errores en la ideología de Hitler serían probados por la historia: es lo malo de dejar por escrito un manifiesto de qué tan gloriosas y cool son las ideas de uno: los acontecimientos se encargarán de comprobar si esto es cierto.

Hitler quiere describir cómo la revolución rusa fue un movimiento barbárico y sanguinario manejado por judíos (no me pregunten por qué judíos, no entiendo de qué culo de cerdo sacó esa idea); Hitler condena:

"El ejemplo más terrible [de la dictadura del proletariado] lo ofrece Rusia, donde el judío, con un salvajismo realmente fanático, hizo perecer de hambre o bajo torturas feroces a treinta millones de personas[...]"

¿¡Qué pedo!? ¡En verdad tienes los cojones morales para quejarte de que un régimen torturó y mató a millones de personas? Hitler escribió esto cerca de 1924, antes de ser el Führer que todos recordamos y odiamos, pero hay que recordar que este libro se siguió editando antes y durante el tercer Reich, así que no sé con qué cara Hitler se ponía a denunciar el genocidio.

Y eso no es todo, homies, como para rematarse, Hitler agrega:

"El socavamiento de la cultura humana por medio del exterminio de sus representantes es, para la concepción de la ideología racista, el crimen más execrable."

¡QUÉ? Renuncio. ¿Estás troleando, Adolf? Sí, sin duda está troleando,es la única explicación.

Solución final

No tiene mucho mérito atacar a Mein Kampf como el libro odioso y equivocado que es. Lo que sí quiero destacar es que es un libro muy aburrido. Otros libros odiosos (El Príncipe de Maquiavelo, Atlas Shrugged de Ayn Rand, El Guzmán de Alfarache, etcétera) al menos se pueden leer de inicio a fin con cierto interés, algunos con la tan familiar pasión de la lectura. Mein Kampf se lee como un panfleto del PRI mezclado con sitios de Internet de Geocities en los años noventas sobre teorías de conspiración sobre los judíos mezclado con la autobiografía no muy apasionante de la juventud de Hitler.

Si el joven Adolf llegara a mí para que editara su libro le diría: pon más aventuras de tus años en la guerra, pon más episodios de chingazos entre la sección de asalto nazi y los marxistas. Por el amor de Dios sustenta tus pinchis alegatos antisemitas con cualquier cosa, aunque sea seudociencia o revisionismo histórico apendejado, pero ALGO. Y al final que se muera el protagonista. Eso nunca falla. Métete un tiro, wey, en serio.





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